miércoles, 3 de octubre de 2012

Las cuentas pendientes


Las cuentas pendientes

Llegó el último escalón del Rugby Championship a Rosario y Los Pumas cierran su participación con tantas certezas como cosas por mejorar. Cuando comenzaba la temporada y el sueño empezaba a ser realidad, desde éste lugar comentábamos que los desafíos eran varios, desde lo deportivo hasta lo institucional.


En el aspecto del juego podría decirse que el saldo fue más que positivo, porque el equipo de Phelan se dio cuenta de que pudo jugar en el alto nivel internacional. Es verdad que para ganar hay que dar algo más de lo que se dio, pero quien imaginaba antes del certamen que salvo el debut ante Sudáfrica la excursión por Oceanía resultaría una grata sorpresa y que sólo en el minutos finales All Blacks y Wallabies pudieron definirlo a su favor.
Tanto Steve Hansen como Robbie Deans destacaron las bondades defensivas de los argentinos, y esa es una buena plataforma para crecer, pero entre las cuentas pendientes habrá que trabajar en la ofensiva y traducir en puntos cada vez que haya una oportunidad. Las patadas a los palos y sus ejecutores son una deuda pendiente, en la que habrá que enfocarse para la próxima temporada. Con el tiempo perder por poco no alcanzará y la desazón por la oportunidad perdida en Gold Coast ante los australianos será una claro ejemplo de que para dar el paso definitivo no habrá que dejarlas pasar más.
La experiencia en La Plata significó un retroceso como manifestaron casi todos los integrantes del seleccionado. Sin embargo puede ser un buen paso para crecer definitivamente. Se cometieron más errores que en todo el resto del certamen y los 7 tries que le marcaron los All Blacks volvieron  a mostrar falencias en el aspecto defensivo. El último partido ante Australia en Rosario, será el desafío para poder ganar y reencontrarse con todo lo bueno que se hizo.
       

En los otros aspectos, el PLAR puede resultar una buena herramienta para formar jugadores en puestos claves, como segundas líneas, pateadores y tres cuartos potentes y con poder de definición. Pero ese será un desafío de los dirigentes, de los que nos referiremos a continuación.
Decíamos que el desafío para crecer llegaba también de la mano de los que conducen. La expectativa y la organización en Mendoza fueron espectaculares, con pleno reconocimiento de los sudafricanos y un estadio Malvinas Argentinas que estaba a full. La llegada de los All Blacks al estadio Ciudad de La Plata se esperó como uno de los acontecimientos deportivos del año con entradas agotadas mucho tiempo antes y una participación de la gente que será difícil de olvidar. Y la visita de los Wallabies a Rosario será el cierre de un gran torneo, en una ciudad con gran arraigo rugbístico y un sentir del juego identificado con la propuesta de juego abierto de los australianos.


Y entre las cuantas pendientes no podemos dejar de mencionar el escándalo de la UAR, empañando la fiesta que el rugby argentino vivió esta temporada. Dijimos que mucho del éxito esperado se debía a una conjunción entre el juego, la organización y los responsables de mantener en el tiempo este período tan esperado. Si de esto no sale nada claro no habrá servido de nada tanto esfuerzo y entre los que dirigen habrá que encontrar a los culpables de tamaña irresponsabilidad. No se lo merece el rugby argentino, ni este momento por el que tantos lucharon y disfrutan con el presente de Los Pumas.
Serán cuentas pendientes que deberán pagar, y que esperemos no dejen huellas sin cerrar: si no es así sepultarán las ilusiones de miles de almas que lucharon por estar en este privilegiado lugar.

No hay comentarios: