domingo, 23 de diciembre de 2012

Santiago Tsin rompió el molde


Tryman y goleador


El hooker de CUBA, Santiago Tsin, fue noticia en el 2012 con una gran temporada personal, ya que fue el try-man del torneo y de su equipo CUBA, que llegó a los playoffs de la URBA en dónde cayó ante Newman, 15-13.
En el repaso de los últimos torneos nunca hubo un try-man que fuera primera línea. Los 19 tries que consiguió Tsin en esta temporada pusieron a un hooker por primera vez en la cima de la tabla, sumando la primera etapa del año y las 13 fechas del TOP 14. En este repaso no se tuvieron en cuenta los partidos de los playoffs y las finales.

Según pasan los años

En el año que finalizó con el 7º título de Hindú, el fullback de Newman,
Gonzalo Gutiérrez Taboada fue el goleador con 282 tantos. Y hay que tener en cuenta que además sumó 24 puntos más en los playoffs y semifinales (15 ante CUBA y 9 frente a Hindú). En la mención de try-men, también habrá que destacar la gran temporada de otro hooker, Federico Mantelli, el nº 2 de San Cirano, que apoyó en 17 oportunidades.


 

El año pasado el apertura del CASI, Lucas Panichelli, fue el más efectivo con 263 tantos. El wing del SIC campeón, Marcos Rosasco anotó 19 tries y Adrián Cherro de Lomas Athletic fue el mejor forward con 11 conquistas.
El 2010 fue la aparición de Rete González Iglesias. El 10 de Alumni lideró la tabla con 224 puntos. Los try-men del TOP 14 fueron Belisario Agulla y Francisco Bosch, de Hindú y Augusto Ramos, de La Plata con 14 conquistas; el hooker de San Luis, Agustín Creevy, fue el mejor forward con 10.

Un rosarino fue el gran protagonista del 2009. El fullback que hoy integra el plantel del Stade Francais, Martín Rodríguez Gurruchaga fue el único en la década que lideró los dos rubros de goleadores y tries. Sumó 278 puntos y 15 conquistas. Tomás Fernández Gentili, tercera línea de La Plata, fue el forward que más sumó, 11.

 
El 2008 fue un gran año del CASI, que sin embargo se quedó en semifinales ante Hindú. Agustín Figuerola, con 289 fue el goleador del año y Belisario Agulla, de Hindú, el tryman, con 19. Paquito Corbacho, de la Academia fue el mejor forward, con 12 conquistas.
El 2007 mostró a una gran revelación como Facundo Vega. El hombre de Regatas fue el goleador con 266 tantos, aunque no pudo seguir con su cosecha debido a la serie de lesiones que lo afectaron en los últimos años. Esta año volvió a primera con el XV de Bella Vista. El zorro Francisco Díaz Bonilla logró 24 tries para el bi campeonato de Hindú, mientras que Alejandro Campos, de Pueyrredón, sumó14.
Recién se retiró de las canchas luego de una exitosa carrera en Alumni. En el 2006, el chino Santiago van der Ghote fue el goleador del certamen con 296 tantos. El zorro  anotaba 23 tries para el título de Hindú y Santiago Franzini, del SIC sumaba 12..



En el 2005 dio la vuelta el CASI, en una temporada que había marcado a Hindú como el mejor, finalmente derrotado en semifinales por un recordado try de Gambarini. Manasa Fernández Miranda anotaba 303 puntos, y Santiago Franzini (SIC) se consagraba como el primer forward que se consagraba try-men de la URBA, con 22 conquistas. Una vez más, Adrián Cherro de Lomas quedaba bien cerca con 20.
Por último, el 2004 marcaba el segundo título seguido del SIC, con un rendimiento espectacular de su goleador, el gringo José Luis Cilley (307 puntos). Juani Gauthier (Hindú) sumaba 24 tries y Juan Manuel Leguizamón del SIC, era el mejor forwards con 13 conquistas.

domingo, 2 de diciembre de 2012

La isla del miedo

Robben Island, la prisión del apharteid


Esta es la nota publicada en la Revista de La Nación de la prisión en la que estuvo detenido Nelson Mandela, el emblemático ex mandatario sudafricano, que luego de muchos años de cautiverio unió a una nación, sin distinción de colores.

Les dejo el link

http://www.lanacion.com.ar/1532473-la-isla-del-miedo

Domingo 02 de diciembre de 2012 | Publicado en edición impresa


La isla del miedo


Convertida en Museo de la Humanidad, la cárcel de Robben Island, donde Nelson Mandela estuvo 18 años detenido, guarda la memoria del apartheid, uno de los grandes flagelos de la historia mundial

Por Hernando De Cillia | LA NACION
CIUDAD DEL CABO.- La escenografía estremece de sólo pensar que fue el centro de detención más importante de un país que separó la vida y la muerte por el solo hecho de tener distinto color de piel. Y aunque Sudáfrica dejó de lado el sistema más perverso de segregación racial que se recuerde, el silencio y un aire especial circulan por todo el ambiente que rodea a la famosa isla de Robben Island, un lugar con una geografía parecida a la de Malvinas, por sus calles angostas y las rocas bien pegadas a las costas.
El apartheid impuesto en Sudáfrica fue uno de los grandes flagelos de la humanidad y tuvo su epicentro en Ciudad del Cabo: la presión internacional a fines de la década del 90 y la llegada al poder de Nelson Mandela evitaron una guerra civil que parecía imposible detener.
Tata o Madiba (como llaman a Mandela los sudafricanos) unió al país con un mensaje de paz y dejó atrás 27 años de privaciones. Mandela pasó 18 de ellos detenido en Robben Island, en una celda de 2 x 1,5 metros, en la prisión que el régimen construyó a 12 kilómetros del continente para llevar a los más peligrosos oponentes de su política de máximo aislamiento.

En medio del mar. Al fondo, Ciudad del Cabo. Al frente, el islote que castigaba por tener otro color de piel. Foto: / Hernando De Cillia
Foto 1 de 6

Hoy Robben Island es un Museo de la Humanidad, con los recuerdos vívidos en los sonidos huecos de los pájaros que sobrevuelan y emulan a aquellas más de 1200 almas que llegó a albergar por la década del 60.
Esa isla dentro de la isla, que el apartheid construyó en 1962, cerró sus puertas en 1990. Mandela estuvo detenido allí desde 1964 hasta 1982, luego pasó a una prisión cercana a las Fincas de Steenberg (allí se encuentran los viñedos de Constantia, los más añejos de Sudáfrica), y terminó con reclusión domiciliaria hasta su liberación. En la isla sólo hubo detenidos negros y de color (así llaman a los malayos e indios) y por supuesto nunca hubo blancos ni mujeres; los únicos blancos eran los carceleros.
Curiosamente, Ciudad del Cabo es la única ciudad del país en la que todavía está permitida la bandera del apartheid en el castillo de la plaza principal de la ciudad, en la que también flamean las insignias de Holanda, Gran Bretaña y Sudáfrica, como testigos fieles de los que gobernaron a través de la historia. Como paradoja, a pocos metros se encuentra la catedral, lugar en el que dio su primer discurso Mandela luego de su liberación.

Un guía espiritual

Jama Mbatyoti recibe a la Revista cuando está finalizando su comida, un guiso de maíz tamizado de color marrón. Viste pantalón blanco y un buzo azul, y su rostro denota un arduo paso de los años, aunque su tono de voz es suave y transmite una paz interior acorde con el silencio que domina el lugar.
Así como Mandela es considerado el guía espiritual de Sudáfrica, Jama es el encargado de hacernos saber todo lo que ocurrió en Robben Island. Prisionero entre 1977 y 1982, desde hace dos años trabaja como guía y aunque resulta muy duro para él, por todos los recuerdos que le trae, lo hace para contar la verdad y que el mundo conozca lo que sucedió.
Señala la entrada de la cárcel. "Era una puerta que estaba cerrada en todo momento y en la que había siempre un hombre que la controlaba. Si no era un preso, era muy difícil entrar. El área de recepción -prosigue Jama- estaba a pocos metros de la puerta de entrada y era el lugar donde se les daba la ropa a los convictos, con número seleccionado y una carta de identidad. Esto servía, porque si alguno era considerado culpable, de allí se lo llevaban a una sección especial para castigarlo."
Una fortificación destinada a los que pensaron diferente y la postergación para miles de individuos que tuvieron que padecer la desigualdad. Jama cuenta: "Por la década del 60 estuvieron presas 1220 personas, la máxima cantidad que hubo en la isla." Y agrega: "Había otra oficina donde los prisioneros podían recibir y mandar cartas. Pero para poder enviarlas debían ser chequeadas por oficiales que controlaban que no tuvieran nada sospechoso".
El recorrido sigue por el resto de la prisión, que estaba dividida en siete secciones: tres de ellas constituidas únicamente por celdas, del mismo tamaño que donde estuvo Mandela. Las restantes eran los pabellones grandes en los que había alrededor de 50 personas. Una de las razones por las que Mandela estaba confinado a una de máxima seguridad fue porque tenía carácter de líder. A la mayoría de los hombres que lideraban grupos se los encerraba en celdas pequeñas e individuales. "También varios fueron castigados, algo que no ocurrió con Mandela", advierte Jama, mientras nos conduce por los pasillos más largos.
La sección D fue la que ocupó durante 18 años el hombre que trajo la paz a Sudáfrica. En el Sector C estaba la sala de castigos y torturas, que se diferenciaba de las restantes. Desde la oficina de recepción se dictaba si un hombre era culpable de algo y se decidía si lo mandaban a la sección de castigo, cuenta Jama.
Al llegar a la zona de los baños, el panorama es desolador. Tres duchas y tres retretes, demasiado poco para imaginar a 1200 almas desprotegidas de comodidades. Da escalofríos sólo imaginar cómo sobrevivieron al frío y a la falta de trato humano. "Al principio los prisioneros dormían en el piso porque en la cárcel no hubo colchones hasta 1978. Las celdas de máxima seguridad tampoco tenían baños, y los presos estaban 23 de las 24 horas encerrados, ya que tenían media hora a la mañana para salir al patio a hacer ejercicios y otra media hora por la tarde", grafica Jama.

El emblemático número 46664

Mandela fue privado de su libertad por 27 años, pero en Robben Island vivió 18, entre 1964 y 1982. Fue el prisionero 466 del año 1964, por eso le asignaron el número 46664. Cuando Jama entró en la cárcel cuando ya estaba detenido, pero nunca tuvo la oportunidad de conocerlo y sólo lo hizo cuando estuvo en libertad. "Todos los detenidos llegaron por asuntos políticos", dice.
La visita nos lleva por los pabellones, la cancha en la que los presos jugaban al fútbol y al rugby -lugar al que no podía concurrir Mandela por su espíritu de liderazgo- y el patio contiguo a las celdas principales en las que tenían una hora del día para reflexionar.
Allí, sobre uno de los paredones, quedan tres fotos testimoniales en las que se ven a los convictos trabajar en el piso y a Mandela con algunos visitantes.
La historia pasa frente a uno a ritmo vertiginoso. El relato del guía continúa, aunque no llega a explicar lo injustificable: "En un principio hubo prisioneros blancos, pero sus sentencias fueron absueltas. A los presos políticos blancos los llevaron a la Prisión Central de Pretoria. También hubo mujeres, pero a ellas las destinaron a Constant. Los policías eran todos blancos y por supuesto imponían el lenguaje inglés, y no el sudafricano". Consultado sobre el porqué de su detención, Jama contesta sin dudar: "En nuestro colegio nos obligaron a hablar el idioma afrikaans y nosotros protestamos, por eso estuve detenido 5 años". El afrikaans es una lengua que evolucionó del neerlandés, que hablaban los primeros colonos holandeses. Es una lengua que siguen hablando, por supuesto, sólo la hablan los blancos.
El trato del poder blanco sudafricano fue tan duro que las huellas siguen vigentes en los recuerdos: "Los prisioneros eran agredidos y torturados. En la década del 60, la Cruz Roja visitaba la cárcel pero no servía de mucho, porque el resto de los días los policías torturaban y agredían a cualquier prisionero. Recién en 1977 y gracias a la intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja esto se terminó", rememora Jama.
La visita finaliza. Una hora de recorrido con un cielo celeste y limpio, sin nubes. El paisaje que contrasta con las sombras que transmitía el lugar en el momento de más siniestra actividad.
Las últimas palabras de Jama no hacen más que ratificar su relato: "Ningún prisionero podía pisar una sección de la cárcel a la que no pertenecía. Cada una estaba dividida por paredes y ninguno de los prisioneros conocía a otro preso de otra sección".
La despedida es en silencio. Subimos a la lancha y los recuerdos y las imágenes de la isla se deshacen como los 12 kilómetros que la separan del continente.
Un mensaje de paz y un hombre llamado Nelson Mandela le devolvieron la fe a un pueblo que sufrió y conoció lo peor de un régimen. Queda Robben Island, símbolo de una barbarie que nunca olvidarán..
  

jueves, 4 de octubre de 2012

La filosofía del rugby

El fenómeno del rugby y una visión sociológica

En el Mundial de Francia 2007 la actuación de Los Pumas despertó más de un análisis de los especialistas deportivos. Pero también desde otros puntos de vista se explicaron los motivos por los cuales cada partido del seleccionado representaba un fenómeno social, dentro y fuera de la cancha.


Con el cierre del Rugby Championship y luego del espectáculo que dio la gente en el Estadio Ciudad de La Plata, vale la pena reflotar la nota de la filósofa Catherine Kintzler que publicó el diario La Nación en el 2007, con definiciones y reflexiones brillantes sobre lo que es un deporte con reglas que se cumplen dentro de la cancha y que se reflejan con el respeto del público en las tribunas.   


Algunas de la perlas de una nota que vale la pena leerla nuevamente
Recientemente, el International Herald Tribune llevó en la tapa una comparación entre rugby y fútbol escrita por Kintzler. "En el rugby pueden existir peleas, pero la violencia está controlada; en el fútbol, en cambio, como la violencia está prohibida en el campo, a menudo surge entre jugadores y espectadores", sostiene.

Una dimensión que me permite la comparación es la voz en la ópera y la violencia en el rugby. En el rugby, la violencia no está prohibida, sino, por lo contrario, requerida, pero de manera canalizada y domesticada, y al no estar reprimida no tiene el efecto de una olla a presión. El rugby hace referencia a la violencia de grupo, la más primitiva y la más fundamental: la de una tropa de machos armados sólo con su cuerpo. Pero esto es una alusión: se puede ver lo que sería el rugby sin reglas precisamente porque no se llega hasta ese extremo. No se cierra del todo el chorro de violencia; tampoco se abren las compuertas, porque en ese caso la situación sería explosiva.

La filosofía, por definición, no excluye ningún objeto. Usamos la filosofía para intentar comprender qué pasa a nuestro alrededor y vivir mejor, más plenamente. Y qué mejor ejemplo de plenitud que el deporte, en particular el rugby, que pone en juego todos los aspectos del cuerpo, todo el cuerpo, la habilidad, la fuerza, el combate y la fraternidad. 

fuente: http://www.lanacion.com.ar/945319-desde-hace-mucho-el-rugby-esta-vinculado-con-la-filosofia

fotos: Unión Argentina de Rugby y La Nación

miércoles, 3 de octubre de 2012

Orden y Progreso

La identidad del rugby brasileño

Un interesante análisis de Leandro Conde, en Aulas de Rugby, sobre lo que quieren para el futuro del rugby brasileño. Y en ese repaso un párrafo aparte para Los Pumas. Vale la pena compartir este muy buen comentario desde Brasil.

Que queremos para la identidad del Rugby brasileño?: en todo el mundo se habla de la valentía de los Springboks, del tecnicismo de los All Blacks, del Rugby Champagne de Francia o de la defensa de Los Pumas.



¿Qué cualidades queremos que representen el universo del Rugby de Brasil?.
Quizás la respuesta la encontremos en la bandera de Brasil: "Orden y Progreso".En el Rugby, tanto en ataque como en defensa, tenemos que mantener una alineación (orden) y que cada jugador entiende la importancia de su papel en ese bloque.Orden en los Rucks, orden en el Scrum, orden para atacar y profundidad para tacklear.Una vez alcanzado este orden, podremos desarrollar el progreso de nuestro juego (jugar la pelota para avanzar y conseguir puntos).Progreso para ganar terreno. Progreso en cantidad de Lines o Scrums que peleamos. Progreso en los puntos que que podamos marcar por juego.¿No estará la identidad del rugby brasileño en su propia bandera?.
Bien vale el ejemplo para poder utilizarlo, no?. Y bienvenido el elogio para una faceta del juego en la que Los Pumas en el Rugby Championship alcanzaron el reconocimiento mundial: la defensa.

Las cuentas pendientes


Las cuentas pendientes

Llegó el último escalón del Rugby Championship a Rosario y Los Pumas cierran su participación con tantas certezas como cosas por mejorar. Cuando comenzaba la temporada y el sueño empezaba a ser realidad, desde éste lugar comentábamos que los desafíos eran varios, desde lo deportivo hasta lo institucional.


En el aspecto del juego podría decirse que el saldo fue más que positivo, porque el equipo de Phelan se dio cuenta de que pudo jugar en el alto nivel internacional. Es verdad que para ganar hay que dar algo más de lo que se dio, pero quien imaginaba antes del certamen que salvo el debut ante Sudáfrica la excursión por Oceanía resultaría una grata sorpresa y que sólo en el minutos finales All Blacks y Wallabies pudieron definirlo a su favor.
Tanto Steve Hansen como Robbie Deans destacaron las bondades defensivas de los argentinos, y esa es una buena plataforma para crecer, pero entre las cuentas pendientes habrá que trabajar en la ofensiva y traducir en puntos cada vez que haya una oportunidad. Las patadas a los palos y sus ejecutores son una deuda pendiente, en la que habrá que enfocarse para la próxima temporada. Con el tiempo perder por poco no alcanzará y la desazón por la oportunidad perdida en Gold Coast ante los australianos será una claro ejemplo de que para dar el paso definitivo no habrá que dejarlas pasar más.
La experiencia en La Plata significó un retroceso como manifestaron casi todos los integrantes del seleccionado. Sin embargo puede ser un buen paso para crecer definitivamente. Se cometieron más errores que en todo el resto del certamen y los 7 tries que le marcaron los All Blacks volvieron  a mostrar falencias en el aspecto defensivo. El último partido ante Australia en Rosario, será el desafío para poder ganar y reencontrarse con todo lo bueno que se hizo.
       

En los otros aspectos, el PLAR puede resultar una buena herramienta para formar jugadores en puestos claves, como segundas líneas, pateadores y tres cuartos potentes y con poder de definición. Pero ese será un desafío de los dirigentes, de los que nos referiremos a continuación.
Decíamos que el desafío para crecer llegaba también de la mano de los que conducen. La expectativa y la organización en Mendoza fueron espectaculares, con pleno reconocimiento de los sudafricanos y un estadio Malvinas Argentinas que estaba a full. La llegada de los All Blacks al estadio Ciudad de La Plata se esperó como uno de los acontecimientos deportivos del año con entradas agotadas mucho tiempo antes y una participación de la gente que será difícil de olvidar. Y la visita de los Wallabies a Rosario será el cierre de un gran torneo, en una ciudad con gran arraigo rugbístico y un sentir del juego identificado con la propuesta de juego abierto de los australianos.


Y entre las cuantas pendientes no podemos dejar de mencionar el escándalo de la UAR, empañando la fiesta que el rugby argentino vivió esta temporada. Dijimos que mucho del éxito esperado se debía a una conjunción entre el juego, la organización y los responsables de mantener en el tiempo este período tan esperado. Si de esto no sale nada claro no habrá servido de nada tanto esfuerzo y entre los que dirigen habrá que encontrar a los culpables de tamaña irresponsabilidad. No se lo merece el rugby argentino, ni este momento por el que tantos lucharon y disfrutan con el presente de Los Pumas.
Serán cuentas pendientes que deberán pagar, y que esperemos no dejen huellas sin cerrar: si no es así sepultarán las ilusiones de miles de almas que lucharon por estar en este privilegiado lugar.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Y ahora, que se vengan los All Blacks!!!

Una historia que está por escribirse


El empate ante Sudáfrica es una buena plataforma para apuntalar los sueños y si ellos vienen de la mano de Los Pumas uno sabrá que todo es posible. 
En la próxima expedición a Oceanía en el vuelo transpolar que entregará en una semana dos duelos apasionantes ante Nueva Zelanda y Australia, uno quisiera escuchar en la voz del "Negro" Coccia la frase: "Y ahora, que se vengan los All Blacks" como grito de afrenta cuando los cultores del Haka se paren enfrente y muestren todo su potencial.

La historia de Los Pumas ante los neozelandeses no sabe de éxitos, y al igual que ante los Springboks tiene numerosos antecedentes y protagonistas para preanunciar que se vienen dos espectaculares partidos. 



El primero que se viene en el recuerdo es el único empate del historial, aquel de la cancha de Ferro cuando en 1985 igualaron en 21 tantos. El día de los 21 puntos de Porta y el scrum sobre el final del partido, con el flaco Ure muy cerca del in-goal y la sensación de que va a llegar el try. El pitazo del árbitro que marca el cierre y un empate que deja masticando bronca y sensaciones ambiguas de lo que pudo ser un gran triunfo ante los que 2 años después serían los primeros campeones del mundo.

Un equipo soñado que integraron Bernardo Miguens; Juan Lanza, Diego Cuesta Silva, Fabián Turnes y Pedro Lanza; Hugo Porta (c) y Guillermo Holmgren; Ernesto Ure, Tomás Petersen y Jorge Allen; Gustavo Milano y Eliseo Branca; Fernando Morel, Alejandro Cubelli y Diego Cash. Ingresaron: Rafael Madero y Sergio Carossio.

             
Fuente: Leyendas del Rugby

Les cambió la cabeza

El gesto serio y los bigotes anchos eran característicos en los rasgos de Alex Wyllie, el conductor que le cambió la cabeza a Los Pumas. Llegó como asesor y terminó como entrenador del equipo que superó la barrera y clasificó por primera vez a los cuartos de final en Gales 1999.
Fue el mundial de los tantos de Quesada y la voz del negro gritando "aaaaaaadentroooo".
Fue la copa en dónde aguantamos a puro empuje contra los irlandeses y en la que se armó el equipo que finalmente logró el bronce en Francia 2007. Fue el certamen de la inmortalizada imagen de Albanese llegando al in-goal y el neozelandés sonriendo junto al abuelo Rolandi porque Los Pumas quedaban por primera vez entre los 8 mejores.
La anécdota quedará en el recuerdo en una de las tantas prácticas en la cancha de Newman en Benavídez: por esas épocas en las que la posesión y el control de la pelota eran una de las cuentas pendientes, si el que la llevaba cometía knock-on, todos debían hacer 10 flexiones de brazos como castigo: imágínense a la quinta vez, la mirada de los jugadores hacia el que se le caía.
Así fortaleció Alex una idea de juego y el compromiso para llevar la concentración a su máxima expresión.

      

Los All Blacks eclipsaron Mar del Plata

No había circuito de seven y Mar del Plata y su estadio mundialista recibieron un gran torneo con más de 25.000 espectadores por jornada. Los de negro eran los mejores del circuito de la mano de Gordon Tietjens, su reconocido entrenador y el carismático capitán, Eric Rush. Los All Blacks fueron los campeones al vencer en la final a Francia, pero lo que nunca se olvidará fue el haka con el que festejaron el título, ante el silencio de un estadio colmado y los flashes que se multiplicaban desde las gradas para explotar con el final de la danza y el reconocimeinto general.  
Los Pumas jugaron un gran certamen y llegaron a las semifinales luego de eliminar a Australia. Fue un equipo plagado de figuras, con Tati Phelan, Felipe y Manuel Contepomi, Manasa Fernández Miranda y el negro Gaitán entre sus integrantes.


Tan cerca, tan lejos

La cancha de River recibió a los All Blacks en el 2001 y Los Pumas jugaron uno de los mejores partidos que se recuerden. Un primer tiempo arrollador y un dominio que parecía conducir al primer triunfo. La noche que Arbizu les hizo dos tries, y ante 50.000 espectadores.
Pero llegó el fatídico minuto final, en el que Felipe dejó una pelota adentro de la cancha en su despeje y la contra de los de negro volvió a definir un match a su favor. Fue 24-20 y la sensación todavía queda como un nudo en la garganta. Tan cerca y tan lejos una vez más, el triunfo fue para los All Blacks. 


Fuente: fotos Rugby Fun

El golpe más sentido

Fue un golpe de knock-out, directo a la mandíbula y al corazón de un equipo que se debatía entre el amateurismo y el profesionalismo, la eterna discusión del rugby argentino de esas épocas. Fue el 21 de Junio de 1997, en el Athletic Park de Wellington con 14 tries de los Kiwi y un 93-8 que dejó la sensación de una diferencia abismal y de que se debía encarar un trabajo diferente para jugar contra las potencias. Mauricio Reggiardo, integrante del staff actual, fue el pilar derecho en aquella fatídica noche de Nueva Zelanda.
     






La única victoria

Fue por el Mundial para menores de 21 años que se jugó en Australia en 1998. Repetían 13 jugadores del torneo anterior y conducían el plantel Héctor "Pipo" Méndez, Alex Wyllie y "Polo" Tahier, y además contaban con la ayuda de "Pochola" Silva en el staff.
Fue el único triunfo de la historia ante los New Zealand Colts. Rafa Silva era el capitán, en un equipo que también integraron Felipe y Manuel Contepomi, Nani Corleto, el Negro Gaitán, Julio Farías Cabello y Rodrigo Roncero.
Le ganaron a Sudáfrica 41-6, con John Smit y Victor Matfield, ambos campeones en 2007. También a Inglaterra, 49-6 y se quedaron sin el título en la última fecha cuando cayeron ante los locales. Pero fueron los únicos que se dieron el lujo de ganarle a un equipo neozelandés por un torneo oficial.

Fuente: Frankie Deges y www.ambito.com
 
 

jueves, 30 de agosto de 2012

7 Argentinos en el equipo ideal

El empate de Los Pumas ante Sudáfrica no sólo fue un impacto a nivel nacional, sino que además cautivó a todo el mundo rugbístico. Tal es así que la página de Planet Rugby distinguó a 7 Pumas en su equipo ideal junto a 7 de los All Blacks y un sudafricano. La 2da fecha del Rugby Championship no se olvidará fácilmente.
Aquí va el repaso de los 15 mejores

 
15 Israel Dagg (Nueva Zelanda) - Abrió el score en el debut ante Australia y volvió a anotar en la revancha. Decisivo como siempre.

14 Gonzalo Camacho (Argentina) - Los hinchas del Exeter no se sorprenderían con su labor en el Rugby Championship. A los 27 años borró en Mendoza a Lwazi Mvovo.

13 Ben Smith (Nueva Zelanda) - Puede jugar de full-back, wing o centro y es vital para los planes de Steve Hansen.

12 Sonny Bill Williams (Nueva Zelanda) - Figura en la Copa del Mundo, Tri-Nations y Super Rugby, su ausencia se notará en el resto del certamen.

11 Cory Jane (Nueva Zelanda) - Peleó el mejor puesto con Agulla, pero rinidió en Auckland de 14 y imprescindible en la lista.

10 Dan Carter (Nueva Zelanda) - Es el goleador del certamen, man-of-the-match y organizador superlativo. Mensión para Nicolás Sánchez.

9 Aaron Smith (Nueva Zelanda) - No descolló y estuvo parejo con Francois Hougaard y Nicolas Vergallo.

8 Kieran Read (Nueva Zelanda) - Man-of-the-match el último fin de semana, fue clave en la conexión 8-9-10 de los de negro.

7 Juan Martín Fernández Lobbe (Argentina) - No podríamos vivir sin Lobbe. Argentina y Toulon tienen uno de los mejores 8 del mundo. Mostró todo su talento.

6 Julio Farías Cabello (Argentina) - Fue una opción importante en el line-out y en otras facetas del juego. A los 33 años demostró que es de los mejores en carrera con la pelota.

5 Patricio Albacete (Argentina) - Fue increíble como dejó afuera a Sitaleki Timani, uno de los mejores de Australia. Fue una roca el último fin de semana.

4 Eben Etzebeth (Sudáfrica) - El único que se salvó de la lista, ya que no sabemos que sucedió con los Springboks.

3 Juan Figallo (Argentina) - Hace poco que se afianzó en Los Pumas y en la RWC 2011 se ganó la reputación.

2 Eusebio Guiñazú (Argentina) - Frente a sus colegas de Stormers respondió muy bien. Además fue clave en el muy buen line argentino.

1 Rodrigo Roncero (Argentina) - 13 tackles para un veterano de 35 no es poco. Lo de Roncero fue inmenso.